Una comida romántica diferente, con un toque de fantasía pero una cucharada de mucha realidad.
“¿Cómo sería mi vida si…?” A más de uno nos tentará hacernos de vez en cuanto esta pregunta. En especial cuando las cosas se salen de control o sentimos que el destino nos lleva para otro lado. Lamentablemente en la vida real, hacer esto es atormentarnos gratuitamente. Sin embargo en la ficción resultan cosas interesantes como Look the both ways.
Tal como te comentamos en un post anterior, Look the both ways es la más reciente comedia romántica de Netflix a través de la cual su directora, Wanuri Kahiu, nos presenta dos realidades distintas de una misma persona, y cómo es que Nathalie conquista sus sueños, encuentra su voz y el amor verdadero.
De qué se trata
Nathalie está a punto de graduarse de la universidad.Y antes de que llegue el gran día su vida puede tornar un giro inesperado o seguir tal vez pueda seguir su “plan de vida”.
En el escenario menos esperado nuestra protagonista se embaraza de su mejor amigo y tiene que renunciar a su sueño de ir a Los Ángeles, en cambio tiene que volver a casa de sus padres a descubrir cómo sigue la maternidad.
La segunda opción. Nate se gradúa, se va a Los Ángeles, consigue el “empleo soñado” e incluso el amor de su vida. Plan perfecto, sin embargo la fantasía ni siquiera en la ficción la vida puede ser tan perfecta. Ahora te explico por qué.
La maternidad es todo un mundo. Bella etapa cuando deseas y/o planificas de algún modo sumar un peque en tu vida. Sin embargo cuando te llega de sorpresa, tal como le pasó a una realidad de Nate, el milagro de la vida puede ser bastante abrumador.
Le tocó cambiar su vida en LA por pañales por pocas horas de sueño, pañales sucios y criar a su Rosie en casa de sus padres. Mientras tanto, deja a un lado su pasión por la ilustración y le cuesta aceptar que tal vez, en el fondo, siente algo pro Gabe (amigo y padre de la criatura).
Pasan un par de años hasta que se anima a retomar su pasión por el dibujo. Crear una historia inspirada en su hija y darse cuenta que vale la pena intentar formar una familia con Gabe. Quien por cierto se portó de maravilla y la acompaña en todo momento.
Claro que estar en el lugar y momento adecuado, conocer a la gente correcta e incluso estar dispuesto a ciertos sacrificios son esenciales para ayudar a la suerte. Pero hay que mantener la mente abierta. Sé dice sencillo pero cuesta, nuestra protagonista lo vive en la película y algunos nos ha pasado en la vida real.
La parte positiva de esta versión de su vida, es que cada paso que dio efectivamente la llevó a su lugar soñado e incluso encontró el amor. Sólo que a su debido momento.
Una producción impecable, con bonus recursos gráficos y una historia coherente con altas y bajas que nos recuerda que la vida actúa de forma misteriosa. Pero además, que cuando anhelamos algo, trabajamos por ello, somos capaces de lograr grandes cosas.
Eso no quiere decir que no habrá pruebas o tropiezos en el camino. Simplemente hay que estar con la mente abierta y dispuesto a dar el salto.
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