Hola mundo, llegó Cruella

 

La historia de una villana con estilo que te va a robar el corazón sin darte cuenta.

Antes de hablarles de Cruella, quiero comentar que me encanta esta manera que encontró Disney de contarnos por qué las villanas de los cuentos llegaron a ser tan insensibles, porque en el fondo tienen su corazón.

Ya lo vimos en Malafica y ahora lo vuelven hacer con Cruella, que resultó ser un personaje fascinante de conocer gracias a esta peli y ya te voy a decir por qué.

Lo primero que tengo para decir es que cuando llegas a los treinta te das cuenta del lado oscuro que tienen los cuentos de Disney, por ejemplo cuando vi los 101 Dálmata en 1996 el tema del cabello de Cruella solo me pareció curioso. Hoy y después de esta peli, creo que es la manera que encontraron los creadores de esta historia para hacer referencia al trastorno de personalidad que experimenta esta apasionada de la moda a lo largo de su vida, a su vez es un rasgo que le da pie al resto para subestimarla y marginarla.

Ahora es más fácil entender que a Cruella lo que le hace falta son unas cuantas sesiones con un psiquiatra para que resuelva sus demonios.

Por otra parte, creo que fue un buen detalle que hayan replanteado su relación con los animales. Vemos como desde pequeña rescató un perro, quien se convirtió en su mejor amigo y compañero fiel. Y aprovecharon eso para hacer entender que no hay perros malos sino dueños perversos que educan mal.

Pero si hay que destacar de esta entrega de Disney, es la actuación impecable de Emma Stone. Digamos que logró encontrar la manera de darle el toque preciso de malvadad, la pisca de demencia necesaria sin opacar el hecho de que era toda una artista de la moda. Sus expresiones, la postura, el tono de voz, en fin la manera como encaró el personaje fue sencillamente genial.

Y para cerrar agradecer a la genia detrás de la banda sonora porque todos los clásicos que eligió para cada momento en particular, son simplemente geniales

Puntuación de la Butaca: 10⭐